La gran forma instrumental del Barroco: la suite

La suite es una obra instrumental compuesta por varios movimientos (o partes) breves cuyo origen son distintos tipos de danzas barrocas. Se considera a la suite como una de las primeras manifestaciones orquestales modernas. Para que se mantuviera unidad interna, todos los pasajes de una suite se componían en la misma tonalidad (sobre la misma escala), o bien se utilizaba una misma melodía con distintos ritmos de danzas.

Las danzas tenían una forma binaria simple, es decir, dos secciones más o menos iguales. El número de danzas de una suite podía ser variable. Solía comenzar con un preludio. A continuación podía estar una allemande, de ritmo rápido; luego una courante y una zarabanda; una bourrée, de tiempo moderado, y así sucesivamente, para finalizar con una danza viva, como la giga. Se solían alternar ritmos rápidos con lentos, y compases binarios con ternarios, una contraposición muy típica del Barroco (algo así como el claroscuro en la pintura).

El origen podemos encontrarlo en la época anterior, en el Renacimiento, cuando era frecuente interpretar varias danzas unidas en las fiestas y bailes de los palacios. Aquellas capillas musicales que interpretaban danzas unidas una tras otra podrían ser los primeros DJs de la historia.

La suite tuvo su apogeo con los alemanes Georg Friedrich Händel y Johann Sebastian Bach durante el siglo XVIII. Al finalizar el barroco, la suite fue desapareciendo, o bien transformándose para recopilar cualquier tipo de danzas.

Vamos a escuchar un par de versiones de una suite del compositor francés Antoine Forqueray (1672~1745). Parece ser que este señor era bastante gruñón y con un carácter bastante extraño. Consiguió una reputación sin igual como intérprete de viola da gamba y fue nombrado Musicien ordinaire de la chambre du Roy en 1689. Su esposa, intérprete de clavicordio, lo acompañaba en sus interpretaciones haciendo el bajo continuo, pero la pareja se separó en 1710, once años después del nacimiento de su hijo Jean-Baptiste. Él fue quien publicó la obra de su padre. Sobre 1730, Antoine Forqueray se retiró a Nantes, donde murió en 1745. Su hijo lo sucedió en la corte en 1742.

Lo más conocido de este autor francés son sus suites para clavecín, publicadas por su hijo en 1747. Cada movimiento lleva un título característico, a menudo escogido para honrar a algunos contemporáneos, como en La Couperin, que era un famoso clavecinista y compositor de su época. Fíjate como la SUITE es una forma que se adapta tanto a la orquesta como a un solista.

Vamos a escuchar, por tanto, el sexto movimiento de la Suite Nº 1 para clavecín en Re menor, La Couperin. En el primer caso, escucharemos la interpretación de un clavecinista, que es tal y como estaba escrito por Forqueray. En la segunda versión, los instrumentos que escuchamos son la viola da gamba y el laúd attiorbato (ya verás que es un poco más grande que el laúd normal). Después de escuchar las dos versiones, responde a las preguntas del cuestionario de Moodle.

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